Seattle
Tenía muchas expectativas de Seattle.
Y aún así, logró sorprenderme.
Una ciudad entre bosques, agua y montaña,
donde lo urbano y lo natural conviven sin pelearse.
Y entre todo eso… yo, buscando un respiro.
Un día estaba entre rascacielos. Al otro, caminando a los pies del Mount Rainier.
Y ahí entendí algo: no siempre hace falta parar,
a veces solo hace falta cambiar de ritmo.
Este viaje me recordó que no es solo el descanso lo que te recarga,
sino lo que despierta algo distinto en ti.
Y que si la claridad no llega,
tal vez no es por falta de respuestas…
sino por falta de silencio para escucharte.








RECENT PHOTOS